Actualmente, una de las conversaciones más populares acerca de la educación en línea es el debate interminable sobre la legitimidad de la misma como una alternativa válida a la educación presencial.
Los MOOCs fueron creados originalmente con la intención de llenar un vacío en el mundo del aprendizaje, pero existe una monopolización de los MOOCs que está causando que se limite el acceso al aprendizaje.
Recientemente, se ha notado una afluencia de anuncios de nuevos grados en línea disponibles, y colaboraciones entre proveedores de MOOCs y universidades. Esto ha causado un aumento en estudiantes ingresando en los cursos y en universidades participando de este desarrollo de MOOCs.
¿Por qué está surgiendo esta segunda onda ahora?
La educación en línea ha revolucionado cómo el estudiante aprende. Sin embargo, ¿cómo esto ha influenciado la forma en la que el profesor enseña, y cómo el profesor se puede adaptar a este cambio?
La educación en línea siempre ha enseñado promesas de su capacidad para revolucionar el mundo educativo.
Has decidido que vas a comenzar tu carrera de educación en línea, ya estás matriculado, tienes todo tu equipo tecnológico preparado y estás por comenzar tus cursos. ¿Ahora qué?
Desde el momento de su creación, la educación en línea se ha enfrentado a una ola de escepticismo de parte del mundo educativo tradicional.
La educación subgraduada es una que está evolucionando constantemente. Ya sea debido a nuevos estudios, nuevos métodos de enseñanza, o la introducción de la tecnología en la educación, se están haciendo nuevos avances en la educación subgraduada cada día para asegurar una enseñanza de calidad a una nueva generación.
El artículo publicado por El País ofrece consejos a aquellos que desean seguir creciendo académicamente mediante una maestría en línea. La educación en línea es un sistema que se encuentra en constante crecimiento de uso y popularidad.
La pedagogía ha encontrado su nuevo reto: la tecnología.