En estas circunstancias históricas en las que los desastres naturales y la pandemia del COVID-19 nos obliga a buscar formas alternas de trabajar, adoptando la tecnología como medio principal, también debemos repensar como entidades públicas y privadas cuáles son las alternativas costo efectivas para poder desarrollar a nuestro talento, inclusive en la distancia.

La modalidad a distancia vino para quedarse y no podemos pensar que las cosas que hacíamos antes, las continuaremos haciendo de la misma manera.  El distanciamiento físico unido a nuestra responsabilidad social, hacen que el adiestramiento y desarrollo evolucionen vertiginosamente aún sin estar preparados para ello.

Si alguna entidad, agencia o corporación pública ha decidido implantar los cursos a distancia como parte del adiestramiento y desarrollo de sus recursos humanos, debe primero capacitar de manera holística a los recursos que administrarán una plataforma o sistema de administración de aprendizaje, a los expertos en contenido, diseñadores instruccionales, y desarrolladores, entre otros, para que todos tengan una idea clara de los componentes y herramientas que se necesitan y están disponibles para crear cursos exitosos.

Llevo más de quince años trabajando con una plataforma de adiestramiento a distancia, la cual he implantado y administrado con éxito en varias entidades y agencias de gobierno. Pero para que esas implantaciones fuesen exitosas, tuve que dedicar muchas horas al estudio de la plataforma y de sus componentes, además de adiestrarme para crear cursos de impacto y que mantengan el interés de los participantes.

A través de la Certificación Profesional de Educador en Línea y Creación de Cursos Virtuales, en seis semanas pude encontrar todas y cada una de las herramientas necesarias para la creación de cursos a distancia.  El propósito de la certificación es que, como nos dice su sílabo que las personas cumplan con las competencias necesarias para el desarrollo y facilitación de cursos en línea, en cumplimiento con los requerimientos de las agencias acreditadoras estatales, federales y las leyes de accesibilidad.

Si bien en el curso para la Certificación se discuten aspectos teóricos y legales sobre el aprendizaje, no menos cierto es que se logra entrelazar la teoría y la práctica ofreciendo la estructura necesaria, de manera simple y directa para diseñar, desarrollar e implantar los cursos a distancia.  Las actividades dirigidas a explorar cada una de las herramientas disponibles, hacen que el participante descubra técnicas y funcionalidades que le harán más fácil y dinámica la difícil pero importante tarea de transmitir conocimiento.

Estoy seguro que esta certificación es una que cualquier empresa u organización debe considerar, antes de invertir tiempo y esfuerzo en un proyecto de adiestramiento a distancia.

Aunque no me arrepiento de lo duro que fue aprender a base de trial and error, si me hubiese certificado antes, me hubiese ahorrado mucho tiempo, esfuerzo y dinero.