Reseñado por: Paula Ayala López
La enseñanza se encuentra en una evolución constante; está sujeta a los cambios que surgen a través del tiempo, los avances tecnológicos y la progresión de las sociedades. Por ello, dentro de la educación, no deben existir modelos de enseñanza estáticos.
Tradicionalmente, los modelos educativos mostraban al maestro/instructor como el centro de enfoque dentro del salón de clases. Por esto, la enseñanza se basaba en la interacción entre un instructor activo y un recibidor pasivo. Sin embargo, el surgimiento de la educación en línea exige un cambio monumental en el diseño instruccional de capacitación.
En el artículo “¿Cuál es el problema con la capacitación tradicional centrada en el instructor?”, la especialista en capacitación de educación en línea, Karla Gutiérez, comparte su perspectiva al respecto y presenta cuatro posibles respuestas a esta pregunta reseñadas a continuación:
De una audiencia pasiva a una audiencia activa
Imagínate la próxima escena: un profesor entra a un salón, y por una hora y media, el profesor divulga punto de información tras punto de información mientras los estudiantes procesan dicha información en silencio. Al tocar la campana, los estudiantes salen del salón, entra un grupo nuevo, y el proceso se repite. ¿Cuál es el problema en esta situación?
El estudiante no es participante en la clase, sino que es un observador. Este método se complica en una clase virtual, donde el instructor no está presente físicamente y el alumno tiene más autonomía.
En un ambiente académico moderno, un modelo tradicional de enseñanza que se basa en la memorización y repetición no conduce a una educación efectiva. En su lugar, debe promoverse una capacitación que se centre en la práctica como método de aprendizaje. El instructor pasa a ser un guía, en vez de un conductor del curso. Esto permite al estudiante aprender por su propia cuenta y a la misma vez contar con el apoyo del instructor.
El problema con la "entrega por oferta"
¿Qué es la “entrega por oferta” en el mundo educativo? Esto se refiere a un modelo de aprendizaje centralizado, que se basa en sesiones largas donde el estudiante tiene que enfocarse únicamente en el monólogo del instructor. Hoy en día, cuando las personas prefieren una educación más práctica y adaptable a sus necesidades, un modelo educativo que se basa en la entrega por oferta puede hacer sentir al estudiante como si estuviese obligado a tomar el curso, lo que disminuye su motivación para continuar con la capacitación.
Esta situación recalca en otros problemas previamente mencionados, tales como la falta de flexibilidad y el instructor como centro del curso. Al crear un curso abierto y adaptable, el usuario se tornará en un participante más activo dentro de dicho curso.
La importancia de la flexibilidad
Uno de los beneficios de la educación en línea es que permite que el participante aprenda a su propio paso, y las lecciones pueden estructurarse de la forma que sea más conveniente para el estudiante. Pero esta flexibilidad debe exhibirse en el diseño instruccional de la capacitación.
Esto requiere un modelo de aprendizaje que se pueda adaptar fácilmente a la vida del estudiante, en vez de que el estudiante se tenga que adaptar al modelo. Es decir, debe tener una estructura que no sea restrictiva, que permita que el alumno acceda a la capacitación en cualquier momento y que presente un contenido relevante, aplicable a su vida profesional, académica, y personal.
La presentación del contenido
El contenido es uno de los elementos más importantes de un curso. Determina la utilidad de la capacitación, y el provecho que el usuario puede esperar adquirir de la clase. Sin embargo, otro aspecto igualmente importante es la forma en la que se presenta este contenido. Un error común que se comete es crear un curso que abarca un tema muy amplio que sobresatura al estudiante de información y causa que se aburra rápidamente.
Además, con el avance de la tecnología, específicamente la Internet, los usuarios están acostumbrados a recibir información al instante. Por tal razón, el contenido debe presentarse de una forma digerible y cómoda para el estudiante. En vez de crear una presentación “slideshow” larga, se debe enseñar la información de una forma dinámica e interactiva para asegurarse que el usuario se mantenga atento al curso y retenga esta información.
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