Uno de los beneficios más notables de la educación en línea es la flexibidad de tiempo que ofrece al usuario. En las instituciones tradicionales, el nivel de flexibilidad es limitado, y cuando uno tiene una vida muy ajetreada o tiene un trabajo de tiempo completo, puede tornarse difícil asistir a clases todos los días. Es por esto que la autonomía de los cursos virtuales es uno de los elementos más atractivos de esta modalidad educativa, ya que permite que los alumnos tengan un mayor control sobre sus vidas académicas sin que esta interrumpa otros aspectos de sus vidas cotidianas. Incluso, Rosewarne afirma que la idea del “estudiante tradicional” que se matricula en la universidad inmediatamente después de graduarse de la escuela superior ha estado en decadencia. Por el contrario, más y más estudiantes son adultos mayores con trabajos y familias.